El primer fundamento de la Iglesia es Amar a Dios por encima de todas las cosas y de todas las personas. El segundo es, La Gran Comisión. Estos dos pilares definen el mensaje central del evangelio de Jesucristo.
Recordemos que el Señor le dijo a Pedro y al resto de discípulos: Edificaré mi iglesia y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella; y a ti te daré las llaves del Reino, lo que atares o desatares en la tierra, será atado o desatado en el cielo. Es decir, que por causa de la autoridad que tiene Cristo en los cielos y en la tierra, ahora Su iglesia recibe esa misma autoridad delegada por Él. Esta autoridad es otorgada para tres fines: Ganar al perdido, bautizarlo y discipularlo para que siga a Cristo y se parezca a Él en todo.
El Señor jamás nos va a pedir que hagamos algo espiritual sin que antes nos haya revestido de una autoridad espiritual. La Gran Comisión es para Su Iglesia y hace parte de la responsabilidad que tenemos como hijos de Dios y participantes de un Reino de reyes y sacerdotes ¡A cumplirla!!!
Leer: Hebreos 11
Lectura complementaria: Hebreos 12
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?