La palabra Sabbat proviene del hebreo que significa <<cesar, dejar de trabajar>>. Se refiere a no hacer nada relacionado con cualquier actividad laboral o educativa por un tiempo de 24 horas cada semana. Es la unidad de tiempo alrededor de la cual orientamos toda nuestra vida como <<sagrada>>, con el significado de <<separar, un corte>> de los otros seis días. Génesis 2:2.
El Sabbat nos da ahora un ritmo adicional para reorientar nuestra vida alrededor de Dios, cesando en lo laboral, dejando que sea el descanso y lo espiritual lo que se mantenga como prioridad de nuestra vida. Al practicar el Sabbat nos parecemos más Dios y menos a nosotros mismos. Esta disciplina es muy difícil para la iglesia de hoy. Es un mandamiento, como lo es el diezmo. Va hacia la esencia de nuestra espiritualidad, nuestras convicciones, nuestra fe y estilo de vida. No es un día con nombre, como lo haría un religioso judío, pero si es el día que tú escojas en la semana para apartarte y descansar en el Dios a quien le crees.
Leer: Éxodo 24
Lectura complementaria: Éxodo 25
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?