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Hay dos tipos de sabiduría: La humana que es diabólica, inmoral y llena de toda imperfección que conduce a lo malo. La segunda es la sabiduría divina. Ésta produce el gozo de Cristo en el corazón del que la pide al Padre de las luces. Cualquiera de nosotros puede decidir con cual de las dos funcionar; pero aquellos que hemos sido comprados a precio de sangre estamos llamados a vivir bajo la sabiduría de Dios y ella encarna obediencia al ciento por uno.
Es la sabiduría de lo alto la que dice: "fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia". Se hace necesario direccionar nuestra conducta y acciones en aquellos consejos de la Palabra que se transforman después en valores certeros que terminarán dando el rumbo correcto por el que debemos andar. Quien decide andar fiándose de Jehová jamás será destruido por las fuerzas de éste mundo. Su confianza en Dios será su gran fortaleza, y al final su guarda segura para lograr con éxito lo que se proponga porque Dios es fiel con los que le temen.
Leer: Levítico 24
Lectura complementaria: Levítico 25
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?
Éste y todos los mensajes publicados en éste blog han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
