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Altar Familiar

miércoles, 19 de junio de 2024

Mi Altar Familiar 17





MI ALTAR FAMILIAR
Día 17. Semana 17/40.
“Recuerden, el fuego del Altar se mantendrá encendido; nunca debe apagarse”. Levítico 6:13. NTV
TEMA: ¡NUNCA SEREMOS COMO DIOS!
TEXTO: : «  6  La mujer quedó convencida. Vio que el árbol era hermoso y su fruto parecía delicioso, y quiso la sabiduría que le daría. Así que tomó del fruto y lo comió. Después le dio un poco a su esposo que estaba con ella, y él también comió.  7  En ese momento, se les abrieron los ojos, y de pronto sintieron vergüenza por su desnudez. Entonces cosieron hojas de higuera para cubrirse.” Génesis 3:6 – 7. NTV





**Prepare un compartir en familia (Desayuno, almuerzo o cena)
**Este es un tiempo de exaltar el nombre de Dios y reconocerlo como el Dios de su familia. Ambiente con una canción que exalte a Dios.
**Disfruten de la reunión sin prisa y sin pausa, y permita que el Espíritu Santo haga la obra en cada uno.

OREMOS:

Padre celestial te alabo y te bendigo en este día y me presento delante de ti con un corazón contrito y humillado, para que con tu Palabra me edifiques y bendigas, en el nombre de Jesús, amén.

MEDITEMOS EN FAMILIA:

La semana anterior estuvimos meditando sobre cuidarnos de las mentiras que parecen verdades, sobre todo aquellas que salen de la boca del enemigo, porque el enemigo tiene la habilidad de tergiversar toda Palabra que viene de Dios o hacer ver como verdadero lo que es mentira; como ocurrió con Eva quien fue engañada por la serpiente cuando astutamente le dijo: “Con que Dios les ha dicho que no pueden comer de los frutos de los árboles que están en el Edén”.

La oferta mentirosa de satanás para el ser humano fue: “seréis como Dios”. Si la mujer y el hombre aceptaban comer del fruto de aquel árbol de la ciencia del bien y del mal, él prometía que “ellos serían como Dios, sólo que Dios no quería que fueran igual a Él”. Qué Dios tan malo y perverso tenemos, según satanás en aquella conversación. Recordemos que él es padre de mentira y cuando miente, de sí mismo habla.

La gran realidad es que nunca seremos ni llegaremos a ser como Dios, aunque somos creación Suya. No somos pequeños dioses, somos seres mortales, hechos del polvo de la tierra y, Dios, para que tuviésemos de Su esencia eterna sopló por la nariz de Adán Su aliento de vida. Eva se dejó convencer de una idea incorrecta, sus ojos se abrieron, tomando y comiendo del fruto de aquel árbol que Dios había prohibido.

Por los oídos escuchamos a Dios o a satanás y por la vista codiciaremos lo que no nos corresponde, como ocurrió con Eva y con Adán, quien también comió del fruto prohibido, cuando su mujer le dio a probar. El resultado fue opuesto a la propuesta mentirosa de satanás, sus ojos se abrieron y sintieron vergüenza de su desnudez y salieron corriendo a esconderse de Dios cuando se vieron en esa condición. Alguien dijo: Satanás promete mucho, nos da un poco de lo que nos promete, para al final quitárnoslo todo. Debemos recordar que nunca seremos como Dios, aunque dentro de nosotros more el Espíritu Santo.

¿Cuál es el aprendizaje de hoy?
La esencia divina Dios no la comparte con nadie, ni con el hombre hecho a Su imagen y Semejanza. Dios es Uno solo como dice la Escritura en Deuteronomio 6:4 “Oye Israel, Jehová vuestro Dios Uno es.” No hay otro Dios. Solo Jehová es Dios y es a Él a quien debemos seguir y servir.

La semana anterior compartimos que la labor de satanás es engañarnos y presentarnos medias verdades, pero la realidad es que las medias verdades no son más que mentiras cuyo fin es desviarnos de lo central del evangelio que es en Cristo. Propongamos con firmeza en nuestro corazón cerrar nuestros oídos a la voz extraña del enemigo o de cualquier portador de mentira que aparezca en nuestra vida, aún con promesas que parecen que tuviesen algo de verdad, pero que a la larga son falsedades que nos destruyen si las creemos. Aprendamos a mantener una relación muy estrecha con Dios por medio de Su Palabra y creamos todo lo que Ella dice, porque en la Escritura se encuentra nuestra vida eterna prometida por Dios.

PARTICIPACIÓN EN FAMILIA:

¿Crees que has experimentado tiempos donde te hayas creído que eres superior a otros, incluso a Dios? ¿Qué has hecho cuando esto ha pasado?

CIERRE DE ESTE TIEMPO EN FAMILIA:

• Ore por su familia teniendo en cuenta el tema que se ha tratado hoy.
• Bendiga a su familia con el texto de Números 6:24 – 26.