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domingo, 2 de enero de 2022

HIJOS POR GRACIA, SIERVOS POR LLAMADO - ENERO 2






» 46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. Mateo 24:46, RV60.


Es sorprendente que el tema de la fidelidad del siervo del Señor se encuentra en el Evangelio de Lucas en medio del contexto de la narración de como posiblemente puede ser la segunda venida de Cristo. Ser fiel al Señor, a Su obra y hasta Su segunda venida en gloria, al parecer no es un tema que nos apasione a quienes decimos que somos sus seguidores. Mantenernos firmes a largo plazo en nuestras convicciones espirituales del Reino de Dios no es algo que se promueva en los actuales momentos, donde incluso se duda de que Cristo regresará a la tierra a plantar de forma definitiva el Reino de Su Padre.

En Lucas 24:45 el evangelista escribe: “¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?” Dios no se equivocó al momento de llamarnos a salvación y a ser parte de Su Reino. Cada hijo Suyo no solo es salvo por la fe en Cristo, sino que en dicha obra salvífica se constituye en siervo del Señor. La escogencia para servir fielmente en el Reino de los cielos es del Padre, pero a nosotros nos toca la decisión de aceptarla y empoderarnos de dicho llamado. Aunque somos hijos del Dios, al mismo tiempo somos siervos Suyos para cumplir la tarea que nos demanda en Su Palabra. Y no solo es un asunto de servir de cualquier manera, sino de servir apuntando al propósito de Dios, que es establecer Su reino en esta tierra. Esa es una responsabilidad que debemos cumplir con obediencia, gozo y por el puro amor que sentimos y manifestamos a nuestro Dios.




T.A.S.C.D.

EZEQUIEL 42; Lucas 15



Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás