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» Cuando presentes una ofrenda de acción de gracias al Señor, hazla de tal manera que sea bien recibida. Levítico 22:29, RV60.
Desde el libro de Levítico encontramos un sacrificio de acción de gracias. Este era una ofrenda de harina que se quemaba en el altar en señal de gratitud a Dios por todo el bien recibido de Sus manos. Una de las señales de que Dios había bendecido a Su pueblo con una gran cosecha año tras año, era poderse presentar una vez al año en una de las tres fiestas de cosechas con una ofrenda de gratitud, bien podía ser una ofrenda de primicias o una ofrenda quemada de harina, pero ninguno debía presentarse con las manos vacías delante de Dios. Esta es una razón por la que el Salmo 100 comienza diciendo que debemos entrar por sus puertas con acción de gracias. La ofrenda de acción de gracias era la expresión visible de un bien espiritual que se recibía de Dios. Él cuidaba el campo, cuidaba que la semilla no se la comiera algún animal del campo, enviaba la primera lluvia, como también la última lluvia. Todo había sido cuidado por el Dios eterno para que a Su pueblo no se le perdiera ni un grano de la cosecha que esperaban cada año.
El Apóstol Pablo dice en 2 Corintios 9:6: “cada uno dé como propuso en Su corazón, no con tristeza ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.” El diezmo, la ofrenda, las primicias y cualquier emolumento que le entreguemos a Dios es el resultado de haber recibido de Él una gran cosecha antes de que nos presentemos con acción de gracias. Dios no es deudor de nadie.
T.A.S.C.D.
EZEQUIEL 37; Lucas 10
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
EZEQUIEL 37; Lucas 10
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
