¡RECUERDA DE DÓNDE TE SACÓ! - DICIEMBRE 9

«Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. Deuteronomio 8:2, TLA.

La ingratitud tiene mala memoria, la gratitud nunca olvida nada. Una de las razones por las cuales Moisés le dice al pueblo que está a punto de entrar a su tierra prometida que obedezcan todos los mandamientos de Dios y sus preceptos es porque ellos tienen deuda de gratitud para con Él (v1). Si nunca has leído la Biblia ni entiendes muchos de los mensajes que escuchas, con todo y eso tienes una sola razón para obedecer a Dios: Deuda de gratitud. Le debes muchos favores que nunca tendrías con qué pagarle, comenzando por la salvación cuyo precio es tan costoso que ningún humano tiene el dinero suficiente para comprarla por su propio medio.

Moisés le dice a ese grupo de israelitas las razones primarias por las cuales obedecer a Dios con gratitud. Observemos: Por 40 años los sostuvo en el desierto que tuvieron que atravesar por causa de la desobediencia de sus padres (8:2). Los probó en su corazón (8:2). Los sustentó con maná para hacerles saber que no solo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Jehová (8:3). Su calzado y su vestido nunca se envejecieron (8:4). Su carácter fue formado por medio de las pruebas en el desierto (8:5). Serían introducidos a una tierra que fluye leche y miel. Una tierra fructífera que ellos no habían conocido ni labrado. Era un regalo que recibían de Su Dios (8:7 - 9). Disfrutarían de aquel regalo de por vida (8:10). Ahora es tu turno, haz tu lista de razones por las cuales mantenerte en obediencia a Dios como parte de tu gratitud con Él. Ella te sintonizará con la acción de gracias siempre que estés en debilidad.

T.A.S.C.D.

EZEQUIEL 18; SALMOS 141



Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás