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lunes, 27 de diciembre de 2021

DALE GRACIAS POR SU GRAN AMOR - DICIEMBRE 26






»Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.» Romanos 5:8, RV60.


La salvación no tiene precio, decimos con mucha facilidad, pero lo que no tenemos en cuenta es que alguien pagó por ella lo que a nosotros nos tocaba pagar. Ese alguien fue el Padre celestial quien gestó desde antes de la fundación del mundo el plan salvador de nuestras vidas, las cuales estaban alejadas de Dios. Por causa del pecado habíamos sido separados de Él.

El gran amor de Dios no se descubre a simple vista, pero lo experimentamos a través de Cristo. La Biblia dice en Juan 3:16, “porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él crea, no se pierda, mas tenga vida eterna.” La entrega de Jesús como el Cordero inmolado que quita el pecado del mundo fue el precio que el Padre pagó por nuestra salvación. En el Antiguo Testamento un cordero era quien se entregaba como ofrenda para Dios en reemplazo del pecador, quien lo llevaba y lo presentaba al sumo sacerdote, el cual lo degollaba y esa sangre del corderito puesta en el lugar santísimo fuese la ofrenda sacrificial por el pecador. El justo, el Cordero, pagaba el precio por el injusto, el pecador. Si Cristo murió por nosotros, siendo justo porque nunca se halló pecado en Él, es por la pura gracia del Padre. Cada uno de nosotros debíamos morir por nuestras ofensas a Dios, pero Él en su sumo amor puso a Su Hijo, al Cordero de Dios, y así fuésemos justificados delante de Él por Su pura gracia ¿Acaso no es esta una razón de peso para decirle a nuestro Dios, gracias? Pero no solo eso, sino también para apartarnos de toda forma de pecado. Juan dice en su primera Carta, el que ha conocido a Dios no peca porque ha nacido de Dios. Juan nos invita a vivir bajo esta declaración de fe y santidad.




T.A.S.C.D.

EZEQUIEL 35; Lucas 8



Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás