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martes, 19 de octubre de 2021

UN DISCÍPULO ESTÁ LLENO DEL ESPÍRITU SANTO - OCTUBRE 19






“Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre. El Espíritu de verdad a quién el mundo no puede aceptar, porque no lo ve ni lo conoce, pero vosotros si lo conocen porque mora con vosotros y estará en vosotros.” Juan 14:16-17.


En este día meditemos un poco sobre cuán importante es la presencia del Espíritu Santo en la vida de un seguidor de Cristo. Quiero enfatizar que, cuanto más conectado se encuentre un creyente al Espíritu Santo, más conectado está con Dios y Su Reino. Él es la presencia, el poder y la unción de Dios. Cuando usted recibe a Jesús como su Señor, Su Espíritu viene a morar dentro en su vida, para limpiarlo de su pasado, darle una nueva vida y constituirse en su ayudador, su Ebenezer.

Una de las grandes preocupaciones de los discípulos que fueron escogidos por el Señor para llevar con ellos el plan de dar a conocer el Reino de Su Padre, era el abandono al que se verían expuestos al momento de que el Señor fuese apresado, enjuiciado y llevado a la muerte de cruz, como Él mismo les había dicho en diferentes oportunidades. Sin embargo, en esa noche donde celebraron la llamada última cena y les lavó los pies, les dio una promesa que aún permanece para todo nosotros: “no os dejaré huérfanos...les enviaré al “Otros Consolador” al Espíritu de verdad, quien los llevará a toda verdad. Esa promesa se cumplió en el llamado derramamiento del Espíritu Santo ocurrido en la azotea de la casa de Pedro cuando se encontraban reunidos 120 discípulos, quienes oraban, ayunaban, leían la Palabra y daban gloria a Dios. Allí el Espíritu Santo los revistió del Espíritu de Cristo y comenzó a morar dentro de cada uno de ellos, porque fueron llenos del Espíritu Santo y sus vidas dejaron de ser anónimas para pasar a ser visibles a todos los que los veían. Fueron transformados y empoderados para llevar con autoridad la obra de Cristo sobre esta tierra. Eso mismo ocurre hoy en la vida de la iglesia del Señor. Estamos llenos del poder de Dios para cumplir con la gran comisión. Estamos revestidos del mismo poder que tuvieron aquel grupo de seguidores, por lo tanto, podemos ser sus testigos Señor en todas las naciones de la tierra.




T.A.S.C.D.

JEREMÍAS 24; SALMOS 90



Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás