AMOR Y RESPETO - SEPTIEMBRE 1

Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido. Efesios 5:33. RV60.

La clave y esencia de un matrimonio saludable se encuentra en estos dos valores: Amor y Respeto. Así pudo observarlo el Apóstol Pablo cuando en la carta a los Efesios habla acerca de cómo tener un matrimonio que impacte al mundo y sea modelo para los creyentes. El Apóstol dice: El hombre ama a su mujer, pero la mujer debe respetar a su esposo. El amor es el valor central de toda la Palabra, de hecho, la Biblia dice que Dios es amor, no dice que Él ama; sino que define otro atributo o perfección de Dios: Él es amor. Un amigo nuestro lo define como Omniamor. Dios es Todo amor, no solo es Omnisciente, Omnipresente y Omnipotente, sino que también tiene en Sí mismo toda la sobreabundancia de amor.

En un mundo tan disfuncional, en donde el pecado es lo que más sobreabunda, hablar de estos dos valores dentro del matrimonio suena muy obsoleto, pasado de moda, incongruente con la propuesta humanista de toma lo que quieras, haz lo que más te proponga y déjate llevar por tus sentimientos y emociones y dale rienda suelta a tus pasiones. Sí, estamos en un tiempo de la vida en donde los valores de amor y del respeto en cualquier esfera de la sociedad se encuentran en los anaqueles del olvido. Puede que los encontremos en novelas del siglo XV o XVI si nos dignamos leerlas, y en autores como Víctor Hugo, u otros de su época. La honra en el matrimonio simboliza la honra de Cristo por su esposa, la iglesia, Él la ama y la santifica para encontrarla pura y sin mancha para cuando regrese por segunda vez; pero al mismo tiempo, la Iglesia es la novia de Cristo, la cual se viste de lino fino para esperar y honrar al Esposo, al Cristo glorioso. Este será el mes de conocer el valor del amor y el respeto, síguenos en las redes sociales.

T.A.S.C.D.

ISAÍAS 42; SALMOS 42



Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás