9 Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, 10 que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero… Isaías 46:9 - 10. RV60.
En el dialogo que mantuvo Job con Dios, él le dice al Señor: “conozco que todo lo puedes y que mis pensamientos no te son ocultos, todo lo sabes de mí”. Una de las mayores facultades que tiene nuestro todopoderoso Dios es su Omnisciencia, o su capacidad sin límites para examinar el corazón del ser humano, y el conocimiento sin límite de todo lo que sucede y ocurrirá en la vida de una persona, de una familia, de una nación y de todo el mundo. Teológicamente, la sabiduría sin límite de Dios es su Omnisciencia. Dios es la fuente inmensurable de todo conocimiento. Él todo lo sabe, hasta lo que aún no ha sucedido en el presente, pero que conoce que ocurrirá en el futuro, hablando claro está, desde el tiempo de los hombres sobre la tierra, porque para Dios el pasado, el presente y el futuro no son limitaciones a los que se encuentre atado o inmerso. Su reloj sobre el tiempo es muy distinto.
Nuestro Adonai, o el Shaddai, no solo es Todopoderoso, también es Todo conocedor o toda sabiduría. Él es la fuente del conocimiento y de la sabiduría, y es a quien debemos acudir cuando no tenemos ni pizca de ella. El apóstol Pablo celebra a nuestro Dios omnisciente en Romanos 11:33-36, allí dice: ¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Qué indescifrables sus juicios e impenetrables sus caminos! “¿Quién ha conocido la mente del Señor, o quién ha sido su consejero?” “¿Quién le ha dado primero a Dios, para que luego Dios le pague?” Porque todas las cosas proceden de él, y existen por él y para él. ¡A él sea la gloria por siempre! Amén. Nuestro Padre nos conoce uno por uno y puede examinarnos, escudriñando nuestros corazones, así que no hay cosa de nuestras acciones que queden oculta de su presencia. Eso nos invita a vivir con un temor mayor de Él que nos haga conscientes que somos el reflejo de Su Omnisciencia.
T.A.S.C.D.
ISAÍAS 34; SALMOS 34
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
ISAÍAS 34; SALMOS 34
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás