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¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas los collados? Isaías 40:1. RV60.
El gran desafío que plantea el profeta Isaías es que la nación de Israel le muestre o mencione otro ser divino que haga las obras del incomparable Dios de Israel ¿Acaso habrá un dios hecho o inventado por el ser humano que pueda hacer los hechos portentosos de Jehová Dios? Quizás la mejor respuesta la podemos encontrar en el Salmo 115:3 - 8, donde dice: “3 Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho. 4 Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombres. 5 Tienen boca, mas no hablan; tienen ojos, mas no ven; 6 orejas tienen, mas no oyen; tienen narices, mas no huelen; 7 manos tienen, mas no palpan; tienen pies, mas no andan; no hablan con su garganta. 8 Semejantes a ellos son los que los hacen, Y cualquiera que confía en ellos”.
Todas las características que describe el profeta acerca del poder de Dios en el capítulo 40 de su libro debe producir una verdadera confianza y adoración hacia el Único Dios que existe, el Dios de Israel. Mide las aguas con el hueco de Su mano. Los cielos los mide con la palma de sus manos. Con tres dedos juntó todo el polvo de la tierra. Y todas las demás descripciones que allí se encuentra solo nos convence de una sola cosa: Nuestro Dios es único, no tiene ninguno que se le pueda comparar, como tampoco podría hacer las cosas que Él hace. Entonces, nuestro Dios es Sobrenatural, por eso podemos confiar en Él al cien por cien. Nunca dudes del Dios Eterno que nos creó.
T.A.S.C.D.
ISAÍAS 38; SALMOS 38
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
ISAÍAS 38; SALMOS 38
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
