Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. 1 Corintios 12:7, RV60.
En la versión TLA este mismo texto dice: “Dios nos enseña que, cuando el Espíritu Santo nos da alguna capacidad especial, lo hace para que procuremos el bien de los demás.” He subrayado intencionalmente la parte final de la cita bíblica porque quiero que entendamos que ese es el énfasis de los Dones del Espíritu, que todos los que integramos el cuerpo de Cristo seamos edificados y madurados para servirle a los demás. Cuando el Apóstol Pablo habla acerca de la unidad de la fe en Efesios 4 su propósito es mostrar que los cinco Ministerios que dejó a Su iglesia el Señor es para que todos seamos llevados a la verdad y a la unidad de la fe, con el fin de alcanzar la Estatura de Cristo, el varón perfecto. Efesios 4:11 - 13. Lo mismo sucede con los Dones del Espíritu Santo. Ellos no tienen como fin que unos sean más espirituales que otros. O que unos se crean “supermanes espirituales” como si el Don fuera para hacer acepción de personas o para creernos más que los demás. Todo lo contrario, estos regalos del Espíritu Santo tienen la finalidad de hacer crecer al cuerpo de Cristo en servicio.
De alguna forma o de otra cada creyente ha recibido al menos un Don espiritual para servir al Cuerpo de Cristo o para ser de apoyo o de soporte para su desarrollo ministerial. Cuando la comunidad de creyentes se reúnen a celebrar la resurrección de Cristo cada domingo, o para cualquier otra actividad que tenga como finalidad honrar el nombre del Señor, el Espíritu Santo está en medio de ella celebrando también, pero al mismo tiempo está impartiendo sus Dones para que quienes tienen necesidad de recibir algo de Cristo lo pueda obtener a través de la ministración u operación de dicho Don: Ejemplo, una palabra de ciencia o profética puede darle respuesta a una persona que está en desanimo. Entender esto es vital para la edificación de la iglesia.
T.A.S.C.D.
Miqueas 1 - 2
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
Miqueas 1 - 2
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás