LA FE DE ABRAHAM - MAYO 24

Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Hebreos 11:8 (RV60).

Él es llamado el padre de la fe por el mismo Dios, aunque Hebreos dice que Cristo es el autor y consumador de la fe. Génesis 12:1 - 3 narra el encuentro de Dios con Abram, quien oyó la voz del Creador y de manera inmediata salió del lugar que se le pidió salir para convertirse en un hombre que bendeciría a todas la familias de la tierra. El escritor de la carta a los Hebreos manifiesta que Abraham salió obedientemente hacía una tierra que no conocía ni nunca había estado en ella, pero que recibiría como herencia. Se requiere de mucha fe para salir de la comodidad de su casa y de su nación para ir tras algo que en un principio es incierto e inseguro; sin embargo, cuando alguien tiene la certeza y convicción que ha escuchado la voz de Dios lo deja todo por obedecer aquello que se le está pidiendo y prometiendo.

Por la fe Abraham y Sara creyeron que Dios les daría el heredero aunque sus cuerpos estaban medio muerto, y de este heredero nacería la nación más grande del mundo, no por territorios sino por la gente que tiene, como lo es la iglesia y la misma nación de Israel. Por la fe, cuando Abrahán fue puesto a prueba, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía a su único hijo, a pesar de que Dios le había dicho: «Por medio de Isaac te vendrá descendencia. Hebreos 11:17 - 18.  Abraham fue un hombre cuya fe no le permitió retroceder aunque pasaron 25 años entre la promesa y su primer cumplimiento. Un creyente de verdad no deja de creer en Cristo y sus promesas por el hecho de que pasan los años y nada ve. Se mantiene firme contra viento y marea como lo hizo Abraham. Esta es una gran lección para nosotros como debía ser para aquel grupo de personas a quien se le dirige esta carta. Nuestra fe debe sostenernos aunque no veamos lo que se nos ha prometido.

T.A.S.C.D.

Job 22:1 - 24:25


Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás