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6 Pero el servicio sacerdotal que Jesús ha recibido es superior al de ellos, así como el pacto del cual es mediador es superior al antiguo, puesto que se basa en mejores promesas. 7 Efectivamente, si ese primer pacto hubiera sido perfecto, no habría lugar para un segundo pacto. Hebreos 8:6 - 7, NVI.
El autor de la carta a los Hebreos al introducirnos en el capítulo 8 de su Epístola nos va a dar un epílogo de toda la superioridad de Jesucristo como Sumo Sacerdote sobre todos los sacerdotes que hayan existido desde que la ley los estableció como ministros de culto, hasta que Cristo aparecen en escena para dar fin a todo lo viejo y establecer lo nuevo. Moisés y Aarón simbolizaron una época necesaria para que Israel pudiera sostenerse como nación del pacto de Dios; pero al aparecer Jesús el Hijo de Dios en el plan eterno de salvación del hombre perdido, hay un nuevo pacto, lleno de esperanza y con mejores promesas, porque está basado en un juramento de Dios y no en unas leyes obligatorias.
El primer pacto fue imperfecto no podía salvar al pecador, no lo acercaba a Dios para siempre. Tenía demasiadas normas e imposiciones; pero el Nuevo Pacto sería escrito en los corazones de su pueblo. Allí se quedaría eternamente, allí se cumplía basado en la relación de intimidad y cercanía con su Dios y no por imposición de normatividades. Si el antiguo pacto quedaría abolido por un sacrificio perfecto, presentado por un sacerdote perfecto; entonces, Dios necesitaba establecer lo nuevo para quitar lo viejo. Por eso, el sacerdocio de Cristo es único, irrepetible, superior al de Aarón y su familia; pero ante todo perfecto para perfeccionar el corazón de los nuevos redimidos por la sangre de Cristo.
T.A.S.C.D.
Proverbios 29; 1 Crónicas 29
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
Proverbios 29; 1 Crónicas 29
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
