Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer. Hebreos 8:13. RV60.
Estamos llegando a la cúspide del tema central de la Epístola a los Hebreos que viene tratando su autor sobre la Superioridad de Cristo a Moisés, a los profetas, a los ángeles, a Josué y al Sacerdocio Aarónico; incluso, el Señor es la esperanza que recibimos de un nuevo pacto, sellado con sangre, su propia sangre, no con la sangre de corderos, becerros y vacas, como ocurría en los ritos y sacrificios que se hacían para Dios en el Antiguo Testamento. Durante siglos todas las normativas, mandamientos, abluciones, holocaustos y demandas de la ley que respaldaron el viejo pacto eran como el ayo que cuida al niño hasta que se hiciese adulto. Conducía o apuntaban a que había algo mejor para restaurar la comunión que habíamos perdido.
Dios por medio del profeta Jeremías anuncia que venían días en donde nadie más tendría que enseñarle a un israelita sobre quién es Dios, porque Él mismo se encargaría de establecer sus leyes en un lugar en donde nunca podría salirse, y tendría que quedar grabada para siempre: las tablas del corazón de hombre. “Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo Y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos." Estás palabras contenidas en Jeremías 31 ya están vigentes, porque el Cordero y Sumo Sacerdote Jesús entró en su propio tabernáculo no hecho con manos humanas y desde allí oficia en un nuevo pacto basado que anuló el viejo que estaba viciado de imperfecciones. Toda la gloria y honra sea para este Sumo Sacerdote quien nos da acceso al trono de la gracia de Dios con libertad.
T.A.S.C.D.
Proverbios 30; 2 Crónicas 1
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
Proverbios 30; 2 Crónicas 1
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás