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miércoles, 17 de marzo de 2021

ACUDE A CRISTO CUANDO ESTÉS DÉBIL - MARZO 17






Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados. Hebreos 2:18. RV60


Detente un poco en esta declaración: “pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados” ¿No te parece una tremenda noticia? Mira nuevamente la declaración y subraya es poderoso para socorrer a los que son tentados. Aleluya, tenemos en el cielo a uno que fue tentado en todo pero que no pecó en nada. A uno que mientras anduvo en esta tierra caminó sintiendo nuestras mismas debilidades, sin embargo, sacó fuerza humana para no dejarse llevar ni destruir por ninguna de ellas. Ese es nuestro Mediador. Es nuestro Salvador y Redentor. Cuando Jesús estaba en la cruz acudió en ayuda al único que lo podía ayudar, a Su Padre; pero no le ayudó para que pudiese cumplir con el plan eterno en favor de quienes hoy disfrutamos de la herencia llamad vida eterna en Cristo.

En Hebreos 4:15 el autor registró esta declaración: “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.” Si revisas las Escrituras podrás notar que en su humanidad Cristo hubiese podido fallar. Él en Getsemaní pudo haber echado por tierra el plan de salvación definido desde la eternidad. Pero se sometió a la voluntad de Su Padre por amor de nosotros. Sus palabras fueron: “si te es posible pasa de mí esta copa, pero no sea como sino como tú quieres.” Cuando estamos frente a la tentación podemos soler estar más pendientes de no caer o fallarle a Dios, en vez de clamar y pedir ayuda a aquel que sabe cómo ser librado de la misma si acudimos a Él. Hoy te sientes débil y crees que la tentación es mayor que tus fuerzas, corre a Jesús y escóndete en Él, porque Cristo sabe como librarte de la prueba.




T.A.S.C.D.
Marzo 17
2 Reyes 21 - 22



Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás