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REPARADOR DE PORTILLOS
Leer: Isaías 58:8 - 14
El Diccionario de la RAE define:
Reparar: componer, enmendar el menoscabo que ha padecido una cosa. Enmendar, corregir o remendar. Desagraviar. Restablecer las fuerzas.
Portillo: abertura que hay en las murallas, paredes o tapias. Cualquier paso o entrada que se abre en un muro, vallado. Mella o hueco que queda en una cosa quebrada. Entrada o salida que, para la consecución de alguna cosa, queda abierta por falta de cuidado.
El ayuno que Dios ha escogido está más ligado a ser agentes de cambio en la vida de las personas que muchas veces abstenerse de tomar alimentos y agua. Debo ayunar para encontrar en Dios Su propósito con respecto a las personas que me rodean y la manera como puedo generar cambios en sus arruinadas vidas. La salvación de quien está perdido por causa de su pecado debe ser la prioridad al momento de entrar en un tiempo de intimidad con el Señor. Cuando ayunamos para fines egoístas y muy personales, estamos pretendiendo convencer a Dios de que nos ayude; pero cuando lo hacemos para enfocarnos en los propósitos de Dios y su plan eterno de salvación, Él nos convierte en reparadores de portillos ¡Aleluya!
Leer: Isaías 58:8 - 14
El Diccionario de la RAE define:
Reparar: componer, enmendar el menoscabo que ha padecido una cosa. Enmendar, corregir o remendar. Desagraviar. Restablecer las fuerzas.
Portillo: abertura que hay en las murallas, paredes o tapias. Cualquier paso o entrada que se abre en un muro, vallado. Mella o hueco que queda en una cosa quebrada. Entrada o salida que, para la consecución de alguna cosa, queda abierta por falta de cuidado.
El ayuno que Dios ha escogido está más ligado a ser agentes de cambio en la vida de las personas que muchas veces abstenerse de tomar alimentos y agua. Debo ayunar para encontrar en Dios Su propósito con respecto a las personas que me rodean y la manera como puedo generar cambios en sus arruinadas vidas. La salvación de quien está perdido por causa de su pecado debe ser la prioridad al momento de entrar en un tiempo de intimidad con el Señor. Cuando ayunamos para fines egoístas y muy personales, estamos pretendiendo convencer a Dios de que nos ayude; pero cuando lo hacemos para enfocarnos en los propósitos de Dios y su plan eterno de salvación, Él nos convierte en reparadores de portillos ¡Aleluya!
Escribe ISÁIAS 58:11 - 12
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¿QUÉ TE DIJO DIOS?
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