»Cuídense de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de otra manera no tendrán recompensa de su Padre que está en los cielos. Mateo 6:1. NBLA.
Para Dios lo más importante no es lo que hagamos para Él sino la motivación correcta de lo que hacemos y para quién lo hacemos, si para glorificar el nombre de Dios o para glorificar mi propio nombre. La falsa humildad era la religión que practicaban los escribas y fariseos, y es de ella que Jesús nos invita a cuidarnos como ciudadanos de Su reino.
Practicar la religión verdadera debe tener como meta encontrar el objeto correcto de mi adoración, que es Dios. De no serlo seré yo quien me esté llevando todos los elogios y méritos, lo cual termina siendo un desastre, porque entonces he cambiado el objeto correcto de mi adoración que es Dios, por el incorrecto, que soy yo. La hipocresía no es fácil de distinguir porque ella se viste de falsa humildad. Pero a Dios no lo podemos engañar, por eso el resultado se ve dónde recibimos la recompensa por cada acto de piedad que practiquemos. Si de Dios o de los hombres. Allí radica la esencia de todo lo que hacemos.
Leer: Ezequiel 17
Lectura complementaria: Ezequiel 18
Para pensar:
Lectura complementaria: Ezequiel 18
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.
