»Todo el que escucha mi enseñanza y la sigue es sabio, como la persona que construye su casa sobre una roca sólida.» Mateo 5:24. NTV
Definitivamente hay dos tipos de creyentes, el necio, que escucha a Dios pero no pone por obra Su Palabra, y el sabio, que es aquel quie oye a Dios y le obedece siempre y sin demandar explicación alguna. Ayer hablamos de los necios , pero hoy queremos platicar sobre los sabios.
Nadie nace sabio, se aprende a serlo. La Biblia dice que el principio de la sabiduría es el temor a Dios y la inteligencia es apartarse del mal. De modo que, cuando el Señor en el Sermón del Monte nos invita a ser sabios, nos está previniendo para que nuestra vida esté sustentada sobre lo más sólido que podemos tener: Sus palabras. Si le obedecemos en todo lo nos enseña y nos demanda, entonces no tendremos problemas para enfrentar las dificultades que aparecen en la vida, porque nos sostiene cada mandato, cada consejo y cada palabra llena de sabiduría que le hemos escuchado y puesto por obra. Él nos dice: “ven y edifica tu vida sobre Mi vida y nunca fracasarás”.
Leer: Ezequiel 11
Lectura complementaria: Ezequiel 12
Para pensar:
Lectura complementaria: Ezequiel 12
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.
