Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Mateo 5:28. RV60.
El sentido correcto de este mandamiento no era como lo enseñaban los Escribas y Fariseos, que si la persona no se acostaba con una mujer o un hombre casado sino que simplemente sentían atractivo mutuo no estaban rompiendo con el mismo; a lo que Jesús lo amplía y lo ubica en el contexto correcto, en el espíritu de la ley: “aunque no te acuestes con la persona casada que deseas, ya pecaste, porque basta con que la desees con tu mirada para hayas adulterado” ¡Uy, esto es tremendo! El problema de los escribas y fariseos era que ni siquiera habían leído bien los Diez Mandamientos. Si los hubieran examinado y estudiado, habrían visto que no se pueden tomar por separado, cada una de esas sentencias están entrelazadas la una con la otra, de manera que no se puede cumplir una sin dejar de cumplir otras. Le invito a revisarlas y se sorprenderá. Todo el propósito de la ley, como Pablo nos recuerda, es mostrar la malicia extraordinaria del pecado.
Leer: Hebreos 2
Lectura complementaria: Hebreos 3
Para pensar:
Lectura complementaria: Hebreos 3
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.
