Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
Miremos como el Señor amplía el alcance del mandamiento de “No Matarás” más allá del acto de asesinar, para incluir los pensamientos, sentimientos, y acciones que llevan a la gente acabar con la vida ajena. Él nos reta a confrontar el problema del mal cuando aún reside en nuestros corazones en forma de malos pensamientos y malos sentimientos – antes de que se realice a través de las malas obras de nuestras manos o las malas palabras de nuestras bocas.
Una vez que nuestros corazones se alinean con la voluntad del Padre no estaremos tentados a asesinar, más bien seremos motivados por el amor como reacción apropiada hacia nuestro prójimo (22:39) y, también, hacia nuestro enemigo (5:44). No en vano Jesús les dice a los Fariseos “que lo entra a la boca no es lo que contamina al hombre sino lo que tiene por dentro” Más que no matar lo que Dios propone en su quinto mandamiento es llevar una vida de reconciliación con el prójimo con el fin de alcanzar una mayor justicia a la que practicaban los escribas y fariseos.
Leer: Hechos 24
Lectura complementaria: Hechos 25
Para pensar:
Lectura complementaria: Hechos 25
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.
