Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, que no se mueve, sino que permanece para siempre. Salmo 125:1.
El escritor de la carta a los Hebreos declara que es “la fe la certeza de lo que se espera la convicción de lo que no se ve” (11:1); de manera que cuan-do hablamos de confiar en Dios plenamente hacemos referencia a que toda nuestra esperanza de que nos ocurran cosas buenas está puesta en Aquel que nos llamó y sacó de las tinieblas y nos ha traído a Su luz admirable (1 P. 2:9).
La fe del creyente es integral, necesariamente debe ser así, para no sentirse usado ni defraudado. El hijo de Dios vive en paz porque está confiado en Su Señor y Salvador no en sus propias fuerzas ni capacidades o habilidades. Esta es la razón por la que cuando quiere entender acerca de las finanzas del Reino prefiere confiar que en lo que la Palabra de Dios demanda y promete que en los conceptos autoaprendidos en la vida porque a la postre no han dado ni darán ningún tipo de buen resultado a nuestro favor. La Palabra de Dios es fiel y a sus hijos nos toca seguir creyendo en ella porque nunca regresa a Él vacía, siempre cumple el propósito por la que fue enviada a nosotros.
Leer: Job 40
Lectura complementaria: Salmo 71
Para pensar:
Lectura complementaria: Salmo 71
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.