Hemos estado disertado acerca de las maneras incomprensibles del obrar de Dios para llevarnos hasta nuestros sueños. Es extraño que para alcanzar una visión José haya tenido que vivir procesos dolo-rosos. Muchos diríamos al Señor: “Bueno, te quiero servir, pero por favor muéstrame el mapa por donde tengo que transitar”. Sería bueno que así fuera, pero seguramente pensarás como yo: “si Dios me muestra el camino y veo que no me conviene o es muy duro, mejor desisto de Su oferta”. Porque huimos del dolor y el sufrimiento.
El sueño de José debía pasar por el dolor y el exilio a Egipto. Desde la cisterna hasta la cárcel. Pero en este último lugar pudo conocer al instrumento de Dios que lo llevaría a Faraón, quien sería el instrumento para poner-lo en el lugar del cumplimiento del sueño. Hay que determinarse vivir los procesos que Dios pone en el camino, sin ellos no podemos conocerlo ni cómo trabaja en el carácter. Sus procesos son transformadores y necesarios para alcanzar el sueño que un día nos regaló.
Leer: Job 37
Lectura complementaria: Salmos 68
Para pensar:
Lectura complementaria: Salmos 68
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.