En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron. Salmo 9:10.
Comienzo haciéndote una pregunta: ¿Tu economía también está puesta en las manos de Dios, o la misma la excluyes en tu profesión de fe? De tu respuesta dependerá la seguridad en cada área de tu existencia.
Decir que confías en Dios es muy fácil, hasta que las pruebas aparecen y te gol-pean duro. El Salmista David dijo que “sólo pueden confiar en el nombre de Jehová aquellos que conocen Su nombre”. Esa declaración es la esencia de toda la vida cristiana. Asistir a una iglesia cada domingo no te hace cristiano, esto lo logras cuando vives y aplicas en tu ser cada uno de los principios que gobiernan el Reino de los cielos, entonces puedes declarar a boca llena y con convicción profunda, que Cristo es el Señor y Salvador de tu vida, por lo que, no solo le has entregado tu corazón, sino, también todo aquello que Dios te demande que le entre-gues, aún tus finanzas.
Leer: Job 39
Lectura complementaria: Salmo 70
Para pensar:
Lectura complementaria: Salmo 70
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.