Un reino de sacerdotes. Esta es la segunda unción que posee la iglesia de Cristo. Cada persona que hace parte de la iglesia pertenece al Reino de Dios, pero al mismo tiempo hace parte de un reino especial de sacerdotes, que sacrifican su vida, que ponen delante del altar de Dios aquellas actitudes que deben rendir con el propósito de levantar un culto de adoración verdadero. En al Antiguo Pacto los sacerdotes ofrecían en el altar animales muertos, pero los hijos de Dios del Nuevo Pacto nos
ofrecemos voluntariamente y de manera santa, es decir, apartados para la obra que nos ha encomendado: Anunciar al mundo lleno de oscuridad las virtudes de Aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.
Nación Santa. Sencillamente hemos sido apartados
para Dios. Así de simple. Vívelo.
Leer: Salmos 2
Lectura complementaria: Salmos 3
Para pensar:
Lectura complementaria: Salmos 3
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.