Pablo el gran Apóstol de Jesucristo dijo con un tono algo petulante: “Sed imitadores de mí como yo de Cristo”. Esta declaración es atrevida pero realista. Lo primero y por donde debemos comenzar es permitir que el Rey nazca dentro verdaderamente en nuestro corazón.
Emanuel es Dios con nosotros, eso significa Su nombre. Dios hecho hombre. Sí, el Creador y dueño de todo cuanto existe se despojó de su gloria y se humilló a sí mismo despojándose de esa gloria de poder para hacerse como uno de nosotros y caminar en esta tierra para experimentar nuestras debilidades y mostrarnos el camino al Padre.
En el plano natural Emanuel nació en un humilde pesebre. El Rey del universo y de nuestra vida decidió hacerse pobre para que con su pobreza nosotros podamos ser enriquecidos con ella. Pero hoy nace en el corazón de aquel que se humilla y le dice: “Entra en mí y hazme nacer de nuevo en el espíritu para entrar a tu Reino Eterno. Ven Señor Jesús, por favor ven”.
Leer: Salmos 4
Lectura complementaria: Salmos 5
Para pensar:
Lectura complementaria: Salmos 5
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.