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Comentamos en la reflexión anterior que David es tenido como tipo de Cristo, además de manifestar que en su condición de Mesías debía venir de la línea Davídica. Este rey conforme al corazón de Dios tenía sobre sus hombros tres unciones: Rey, Sacerdote y Profeta, las cuales se manifestarían al mismo
tiempo en quien se reconociera como el Mesías que Israel.
David fue un intercesor delante de Dios por su pueblo. Adoraba a Dios, lo que le ameritaba un reconocimiento como un hombre de comunión con Dios. Compuso Salmos proféticos, pero también
sacerdotales. Buscador incesante de la presencia de Dios y consultaba sus decisiones a Su Señor. Hablaba en el nombre del Señor e instaba a conocerlo. Todas estas características pertenecen al sacerdocio de Aarón, pero también se ven reflejadas en la vida de David y Jesús. En su condición
de rey-sacerdote David fue el gran pastor de Israel.
Leer: Eclesiastés 8
Lectura complementaria: Eclesiastés 9
Para pensar:
Lectura complementaria: Eclesiastés 9
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.
