Algo que tuvo Eliseo fue que no soltó a quien tenía su doble porción de bendición. Él determinó
seguir a Elías y acompañarlo hasta que fue arrebatado a los cielos por un torbellino que lo envolvió y lo ascendió al lugar que Dios tenía preparado para él. Gilgal, Bethel, Jericó y el mismo río Jordán fueron testigos de la sed de Eliseo por absorber todo lo que había en Elías. Él sabía que pronto sería arrebatado al cielo pero insistía en estar junto a su maestro, porque no quería perder la unción que había en el varón de Dios que pronto partiría. La insistencia terminaría en el Jordán cuando juntos pasaron aquel río.
Elías preguntó a Eliseo qué quería. Su respuesta no se hizo esperar: “Te ruego una doble porción de tu espíritu.” Esta es una tremenda lección para quien quiere estar al servicio del Señor, debes anhelar el doble de lo que hay en su líder espiritual. Tu vida y ministerio cambiará radicalmente si estás ungido con el doble de lo que tiene aquel a quién le estás sirviendo.
Leer: Proverbios 1
Lectura complementaria: Proverbios 2
Para pensar:
Lectura complementaria: Proverbios 2
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.