Todos los seres humanos tenemos atributos sin los cuales no podríamos distinguirnos de los demás seres creados por Dios. De igual manera, Dios, el Eterno, es una persona con sus propios atributos, los cuales podemos llamar perfecciones, porque nunca se deterioran ni fallan. Al ser el Espíritu Santo
Dios Él posee los atributos de la Diedad, entre los cuales destacamos los tres más relevantes para toda la humanidad: Omnipresencia, Omnisciencia y Omnipotencia.
El Señor no dijo: “voy a enviar la fuerza del Padre”, Él dijo: “Os enviaré al <<Otro Consolador>>, al Espíritu de verdad, que os llevará a toda verdad, porque tomará de lo mío y os lo hará saber”. Dios está en todas partes al mismo tiempo, eso es Omnipresencia. Él conoce todo a la vez y con previa anticipación, eso es Omnisciencia. Pero también tiene el poder para operar como quiera y cuando quiera, eso es Omnipotencia. Cada una de estas perfecciones están en la persona del Espíritu Santo. Él es Dios.
Leer: Apocalipsis 19
Lectura complementaria: Apocalipsis 20
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.