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El Apóstol Pablo dice sino que de “lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte”. 1 Corintios 1:29 - 31 ¿Quiénes eran aquellos 120 galileos para la religión judía? Eran como si nada. Sin embargo, cuando Pedro predicó su primer sermón ante aquella multitud (más de 3000 personas), no tuvieron otra cosa distinta que decir: ¿Qué debemos hacer ahora?
Se había producido compungimiento, arrepentimiento, dolor de ofender a Dios, sólo que ahora querían ponerse a paz con Él y le pedían a Pedro y a los demás que los dirigieran a la presencia del Señor. Ese poder sólo lo puede otorgar el Espíritu Santo cuando nos llena con Su presencia y nos unge para hacer el trabajo de Dios. Tres mil hombres, sin contar mujeres e hijos recibieron a Cristo como Señor y Salvador de sus vidas y bajaron a las aguas para dar testimonio público de que Cristo estaba en sus vidas. Nacía la Iglesia de Cristo.
Leer: Juan 13
Lectura complementaria: Juan 14
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.
