Ya lo mencionamos antes, tener en nuestra vida a la persona del Espíritu Santo es el regalo más valioso que recibimos después de la salvación en Cristo. El Apóstol Pedro les dice a la multitud que lo escuchó predicar en Pentecostés:
- “Arrepiéntanse”
- “Bautícense”
- “Reciban”
El primer y más importante de los eventos para pedir la presencia del Consolador es arrepentirse de toda esa manera pecaminosa de vida que llevamos, al hacerlo somos perdonados; entonces, podemos
pedir intensamente recibir el bautismo en el Espíritu. Esa es una experiencia transformadora, renovadora y poderosa. Nunca más volvemos a ser los mismos.
Leer: Marcos 5
Lectura complementaria: Marcos 6
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.