La palabra personalidad proviene del latín “personaban” que indica una forma de ser, o una estructura
del ser. La palabra “personaban” se refería en la época del teatro griego al actor que representaba a un personaje que para lograr una mejor impresión del mismo delante del público usaba una máscara con el fin de no ser identificado y dar un mayor énfasis al personaje que representaba. De allí se desarrolla el concepto que hoy conocemos como personalidad desde el punto de vista de la psicología humana.
La personalidad hace hincapié a la persona como tal. Y una persona es aquella que tiene tres componentes esenciales en su ser: Mente, emociones e inteligencia. Nosotros somos hechura suya, por lo cual somos a su imagen y semejanza. Y Dios en su esencia es una persona divina, no porque
tenga un aspecto físico, sino porque posee los atributos que Él mismo le dio al ser humano.
Leer: Apocalipsis 15
Lectura complementaria: Apocalipsis 16
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.