El bautismo en el Espíritu Santo es tan vital para la verdadera vida cristiana que fue incluido por los cuatro evangelistas. Recordemos que hay tres evangelios sinópticos, Mateo, Marcos y Lucas; y que Juan no está considerado como tal porque hay poca coincidencia en los tópicos tratados en él. De antemano sabemos que el bautizador es Jesús, porque es Él quien nos bautiza “con” y “en” el Espíritu Santo. Él tiene toda la potestad de sumergirnos en el Espíritu y hacer que nuestra vida sea totalmente transformada y envestida con Su poder y autoridad.
En el primer bautismo es el Espíritu Santo quien nos bautiza en el cuerpo de Cristo, pero en este bautismo, el Cristo quien nos bautiza en el Espíritu. Este es un privilegio extraordinario y para hacer su obra sin temor y con poder ¡¡¡¡Aleluya!!!!!
Leer: Marcos 1
Lectura complementaria: Marcos 2
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.