La manera en que usted se convirtió en “miembro” del cuerpo de Cristo fue por el Bautismo del Espíritu. Entonces, si somos obedientes al mandato de la Escritura damos el siguiente paso, el de
ser bautizados en agua, no para ser salvos, sino como señal pública de que estamos unidos al Cristo por Su Espíritu Santo.
El bautismo en agua es la manera como nos unimos de manera testimonial a la iglesia local. Es la señal pública de que somos discípulos del Señor y la certificación ante los demás miembros de esa
localidad que pertenecemos a la misma por lo que nos sujetamos a Cristo y a las autoridades espirituales que pone delante de nosotros. Todo nacido de nuevo que aparece en las Escrituras buscaron un lugar donde hubiese agua para dar este segundo paso de fe, porque no querían bajo ningún pretexto dar un paso atrás.
Leer: Juan 21
Lectura complementaria: Juan 22
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.