“La incredulidad solo se elimina buscando a Dios con todo el corazón”. C. Luna.
Esta es quizás una de las parábolas más mencionadas, menos entendida y por ende poco practicada por los hijos de Dios. A través de una parábola conocida por los israelitas el Señor enseñó sobre la importancia que tiene lo más pequeño que se siembre en su Reino.
El grano de mostaza es la semilla más pequeña e insignificante de las hortalizas, sin embargo, cuando hecha raíces profundas y luego crece, se ve como un gran árbol sin serlo, al cual hasta los pájaros hacen nido en ella. Así debe ser la fe del creyente, aunque nadie lo note por fuera, solamente él sabe lo que está creciendo por dentro. Una inmensa fe que traerá lo sobrenatural de una manera sorprendente. Así como nadie nota cómo crece la semilla de mostaza, nadie está notando cómo está creciendo en su fe un hijo de Dios que mantiene intimidad con su Padre celestial. La fe es un asunto de relación con Dios, no de un conocimiento humano.
Leer: 2 Corintios 3
Lectura complementaria: 4
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.