Glorificad en vuestro corazón a Cristo, el Señor, estando dispuestos en todo momento a dar razón de vuestra esperanza a cualquiera que os pida explicaciones. Pero, eso sí, hacedlo con dulzura y respeto. 1 Pedro 3:15.
Haz un alto en tu lectura devocional, toma en este momento tu cuaderno de notas o algo donde escribir, y responde a esta pregunta: ¿Quién te llevó a los pies de Jesús? ¿Quién te compartió las buenas nuevas de Dios? Si, escribe ese nombre. Escribe ese momento en que alguien te habló de Jesús, qué sentiste, qué pensaste, ¿por qué decidiste entregar tu vida a Jesús?
Es importante que te des cuenta que el evangelio es más un asunto de relaciones que de evangelizar con un megáfono o repartir tratados. Tener amigos y hacer amigos a quienes pueda mostrarle con hechos más que con palabras quién es Jesús, es la manera más sencilla y práctica de ejercer el ministerio de evangelizar. Todo el que ha tenido un encuentro con el Señor no deja de mostrar y hablar de Él. Tu puedes alcanzar a otros para Cristo.
Leer: 1 Tesalonicenses 5
Lectura complementaria: Judas
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?