Dios ha designado la comunión para que podamos ser de ayuda, fortaleza y alegría unos para con otros. Esta es de las funciona más vitales de la iglesia local.
La iglesia primitiva del libro de los Hechos proveyó la atmósfera para suplir la necesidad básica de comunión entre los que se unían al cristianismo producto de su fe en Cristo. Después de la primera predicación de Pedro, cerca de 3000 personas fueron agregadas a la Iglesia de Cristo ese día. Ellas,
perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en el compañerismo mutuo y reciproco, en la cena del Señor y en las oraciones”. Hechos 2:42. Todo lo hacían con un propósito común: Crecer más en el evangelio y crecer más como hijos de Dios.
El compañerismo cristiano sigue siendo vital en la iglesia local de hoy. Congregarse, orar juntos, compartir alimentos juntos y llevar la carga de los unos con los otros fortalece la vida espiritual de un nuevo creyente.
Leer: Hechos 27
Lectura complementaria: Hechos 28
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?