Cuando una iglesia comunica claramente su destino, las personas están dispuestas a subirse a bordo. La razón es que todos están buscando algo que les dé significado, propósito y dirección a sus vidas. Usted no se atrevería a subir a un autobús sin antes saber hacia dónde se dirige, por lo tanto, no pretenda que la gente se una a nuestra iglesia sin saber qué destino le llevaremos.
Si queremos tener Grupos Vidas avivados, enfocados y cooperando mutuamente, debemos transmitir el Propósito de los mismos y la Visión y la Misión de la Iglesia. Cada líder debe tener tan claro estos tres valores que lo hace carne en su espíritu y alma para de esta manera transferirlo constantemente a cada integrante de su GV. Si un líder o cualquier miembro de la iglesia no puede transmitirle a otra persona nuestros pilares, nunca será un ganador de almas ni hará discípulos para el Señor.
Leer: Hechoa 9
Lectura complementaria: Hechos 10
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?
