Mucha gente asiste a ofi-cios religiosos cada fin de semana. Lo hacen basados en una tradición familiar o cultu-ral, pero nunca cimentados en una fe producto de un genuino encuentro con el Cristo que compró a precio de sangre a quien Él mismo llamaría Su Iglesia. Si Jesucris-to es el Único que puede ci-mentar Su Iglesia, entonces la transformación y edificación de Ésta ocurre en un encuen-tro en la cruz.
Si por medio de Pedro los discípulos no hubiesen reconocido en Jesús la Gran Piedra angular donde la iglesia de Dios se sostiene y es edificada, jamás el evangelio de Cristo hubiese llegado hasta lo último de la tierra como está ocurriendo en los actuales momentos. Para que la Gran Comisión pueda ser cumplida necesita de una iglesia que haya sido compra-da a precio de sangre, la de Cristo, y que no se resista a la voz de su Señor y Dueño.
Leer: Deuteronomio 21
Lectura complementaria: Números 21
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?