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Después de Mandamiento de amar a Dios, el Señor continuó diciendo: “y amarás a tu prójimo como a ti mismo, porque esto es la ley y los profetas”. El amor entre los discípulos es la caracterización de una vida nueva y la demostración al mundo que hay un reino visible establecido en el corazón de la iglesia. Si Dios nos ama, con mayor razón nosotros sus hijos debemos amarnos mutuamente. La iglesia no es el lugar perfecto, pero es el lugar seguro para crecer y fortalecernos en fe y amor.
La comunión o el compañerismo entre los miembros de una iglesia local debe caracterizarse por: Relaciones confiables, seguras, atadas a la verdad de Dios, en unidad espiritual y de visión, como también basados en el amor verdadero. Necesitamos ser de un mismo sentir. Mateo 18:19 - 20. Creer y tener a un mismo Señor, un mismo Espíritu una misma fe. Efesios 4:1 - 8. Vivir como cuerpo y apoyarnos como hermanos en la fe. Somos una Familia, la familia de Dios.
Leer: Romanos 7
Lectura complementaria:Romanos 8
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?
