Muchas veces escuchamos a cristianos expresar que aman a Dios con todo su corazón, alma y ser; sin embargo, cuando se les pregunta por una regla de vida para su espiritualidad emocionalmente sana, nos encontramos conque ni siquiera saben que deben tener un plan de acción con Dios para mantener una disciplina espiritual que los mantenga activos.
Una regla de vida es una matriz que nos ayuda a sostenernos en Cristo para dar más fruto espiritual. Es una guía que nos ayuda a recordar que Dios es el centro de todo. Es un mapa que nos muestra y direcciona el camino hacia Dios para no perdernos en el mundo donde vivimos, cargados de tanto activismo, que sin darnos cuenta nos saca del camino en Cristo, y que al final de cada jornada, con el cansancio, se nos olvida quién es el autor y dador de todas nuestras bendiciones. Es vital establecer una ruta diaria de espiritualidad activa con Dios si no queremos vernos fuera de sus planes y alejados de su propósito. Nunca dejes de hacer tu mapa diario de comunión y actividad espiritual con tu Padre celestial. Es vital, no sean necio.
Leer: Levítico 4
Lectura complementaria: Levítico 5
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?