El gran regalo escondido en una regla de vida es su objetivo de regular toda nuestra vida de manera tal que optemos verdaderamente por el amor de Cristo por sobre todas las cosas. Dios nos hizo a cada uno de forma única y diferente, lo que funciona para uno no tiene que necesariamente funcionar para otro; pero nuestro objetivo es el mismo: Unión con Dios en Cristo. Transformación en Su imagen y la liberación de nuestros corazones de todo lo que se interponga en el camino del Cristo que vive dentro de nosotros. Cómo lleguemos a este punto depende de nuestra personalidad, la mezcla de dones, el temperamento, la ubicación geográfica y el llamado particular de Dios.
Tus practicas de regla de vida deben tener cinco componentes: Adoración, Descanso, Trabajo, Actividad Física y Relaciones. De cada una de ellas hablaremos en una de nuestras enseñanzas de este mes. Todo lo que vaya debajo de cada componente será tu decisión y el deseo que tienes de mantener viva una relación con el Dios que te ama eternamente.
Leer: Levítico 6
Lectura complementaria: Levítico 7
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?