Narra Parker Palmer en su libro Integridad Oculta que en algunos lugares de Canadá y Estados Unidos las tormentas de nieve son tan fuertes que los granjeros para asegurarse de poder encontrar su regreso a casa seguro, se amarran unas sogas a su cintura que a su vez están amarradas a la puerta de atrás de sus viviendas. Esto con el fin de que, si el viento y la nieve les quita la visibilidad, ellos puedan estar tranquilos y confiados de no perderse en su retorno a casa o evitar la posibilidad de morir en su retorno a casa.
La oficina diaria y el reposo es esa soga que nos asegura el regreso a la casa celestial sin ningún problema aunque hayan tormentas que arrecien nuestra vida. Después de la Creación Dios descansó el séptimo día. Y nos hizo con el fin de tener una comunión vital con nosotros. Los afanes de esta vida ni las riquezas de este mundo pueden separarnos de Dios. Él debe ser el primero y más importante asunto y persona que debemos atender todos los días de nuestra existencia. Es la soga que nos asegura regresar a casa salvos.
Leer: Éxodo 10
Lectura complementaria: Éxodo 11
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?