Pero extiende la mano y quítale todo lo que posee, ¡a ver si no te maldice en tu propia cara! Job 1:11. NTV
¿A quién le gustaría vivir con algún dolor producto de una prueba? O ¿Quién quisiera sentirse emocionalmente después de perder algo o a alguien? Seguramente estarás diciendo: “el pastor parece tonto haciendo esas preguntas”. Pero es real. Nadie está preparado para perder o vivir una prueba dolorosa, sin embargo, estos dos maestros de la vida en vez de convertirse en enemigos son nuestros más acérrimos amigos que nos ayudarán a crecer y a madurar mucho más en este viaje llamado vida cristiana.
El dolor y la pérdida marcan el lugar en donde el propio conocimiento y la transformación poderosa sucede si tenemos el coraje de participar de lleno en este proceso que permitirá que nuestro ser interior se agrande en todo el sentido de la palabra. Job lo experimentó y aunque no lo entendía, sí sabía que en Dios todo tiene propósito, por eso se mantuvo fiel y con un fe mayor. Cuando estos dos maestros lleguen a ti, recíbelos como de parte de Dios porque vienen a transformarte.
Leer: Génesis 38
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?