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miércoles, 13 de junio de 2018

Pureza sexual

Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es mas blando que el aceite; mas su fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos. (Proverbios 5:3 - 4)

El sexo es bueno. Dios lo creó, Dios lo llamó "bueno", y existió antes de que hubiera pecado en el mundo. Dios requiere el sexo dentro de sus intenciones y demandas, no las del mundo (Efesios 5:3 - 4). Dios diseñó el sexo para la unión sagrada del matrimonio entre un hombre y una mujer, y lo reserva para esa unión.

La pureza sexual es otro de los códigos que se agrega en Proverbios. Hace parte de guardar el corazón que demanda 4:23. Las mayores quiebras financieras provienen de no guardar la santidad sexual por parte de cada miembro de la pareja. Dios nos quiere santos aún en la misma cama, la cual espera que sea sin mancilla. Desacatar ese consejo es menospreciar la santidad que Dios nos demanda. Vivir y disfrutar hasta el final con el cónyuge de nuestra juventud trae grandes bendiciones a nuestra vida.

Leer: Deuteronomio 2
Lectura complementaria: Números 2


Para pensar:
  • ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
  • ¿Qué dice de mi como creyente?
  • Pecado a confesar o evitar
  • Actitud a mantener, cambiar o mejorar
  • Mandato a obedecer
  • Promesa para reclamar
  • Ejemplo digno de imitar o evitar
  • ¿Qué me dice Dios?
Éste y todos los mensajes publicados en éste blog han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí