Los valores son como las barandas que encontramos en las carreteras cuando estamos manejando nuestros vehículos por curvas peligrosas o serios barrancos que ponen en peligro la seguridad del conductor y sus acompañantes.
El hombre sabio define qué valores va a seguir en todas las esferas de su diario vivir. Su felicidad no depende de cuánto pueda ganar o del éxito que pueda tener en su carrera, trabajo o negocio. Ésta depende de los fundamentos que pone como guarda o baranda de seguridad para no dejarse asombrar por el dinero ilícito o por relaciones que pueden llevarlo a perder su fama o credibilidad. El sabio toma los valores de la Palabra y los practica en un mundo sumergido por lo ilegal, porque prefiere honrar a Dios que ganarse el mejor negocio del mundo de manera poco ética y que no agrade a su creador.
Leer: Levítico 18
Lectura complementaria: Levítico 19
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?
Éste y todos los mensajes publicados en éste blog han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí