Hice un ejercicio mental de unir la desobediencia con la humildad y no logré asociarlos. Pero cuando asocié la obediencia con la humildad, inmediatamente el Espíritu Santo trajo paz a mi corazón y pude ver a Cristo como dueño absoluto de éstos dos códigos de sabiduría. Para comenzar, quien desarrolla el valor de la humildad al mismo tiempo está desarrollando la disciplina de la obediencia. Pues se debe ser humilde para reconocer y aceptar los principios, mandamientos y leyes de Dios como códigos de sabiduría con el fin de caminar en esta vida con la imagen del ser más humilde: Cristo.
"Hummus" es la palabra griega para hablar de humildad, de allí se deriva la palabra humano. Y el concepto "hummus" tiene su raíz en la palabra tierra. De hecho, todo lo terrenal pertenece aquí a lo de abajo; mientras que todo lo celestial pertenece a lo de arriba, al cielo. Somos hummus, así nos diseñaron, de modo que por naturaleza y creación nuestras actitudes deben estar llenas de tierra, porque de allí procedemos. Es la humildad lo que te hace grande delante de Dios.
Leer: Deuteronomio 17
Lectura complementaria: Números 17
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?