.png)
Lo primero que debemos entender y reflexionar es que la justicia del hombre sólo puede tener como espejo la justicia de Dios. Porque si miramos la justicia nuestra, ella es "como trapo de inmundicia" (Isaías 64:6), no hay nada bueno en el corazón humano si no es restaurado primeramente a la imágen de Dios por medio de Cristo.
¿Cómo es la justicia de Dios? No podría describirla en pocos renglones, solamente puedo decirles que todo lo que Dios hace lo hace obrando en plena rectitud y motivado por su santidad y amor hacia su creación. Ser recto, apartado del mal y del pecado, viviendo en obediencia a la Palabra de Dios y a su eterna voluntad, practicando el amor en su máxima expresión, distanciarse de toda propuesta que ofenda la santidad de Dios, vivir en santidad, humildad y misericordia, todas éstas podrían ser manifestaciones del código de justicia que Dios me pide vivir por declararme justo delante de Él.
Leer: Deuteronomio 8
Lectura complementaria: Números 8
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?
