EL PADRE TAMBIÉN DISCIPLINA
“Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos. Salmos 32:8.
Los hijos de Dios tenemos un privilegio llamado la disciplina paternal. Proverbios 3: 10 - 11, dice: “No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, ni te fatigues de su corrección; porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere.” Si la disciplina de un padre terrenal tiene efecto sobre el carácter del niño o el joven que es corregido, cuánto mayor podrá tener la disciplina que Dios nos aplica para la necesaria formación del carácter.
Las pruebas, las circunstancias difíciles, las situaciones conflictivas, la resistencia u oposición son algunas formas de disciplinar que Dios tiene para nosotros. No las menospreciemos ni reneguemos cuando nos encontremos en diversas pruebas, dice el Apóstol Pedro, porque el final de las mismas es formación de carácter en Sus hijos.
T.A.S.C.D. Éxodo 3/Salmos 46
“Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos. Salmos 32:8.
Los hijos de Dios tenemos un privilegio llamado la disciplina paternal. Proverbios 3: 10 - 11, dice: “No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, ni te fatigues de su corrección; porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere.” Si la disciplina de un padre terrenal tiene efecto sobre el carácter del niño o el joven que es corregido, cuánto mayor podrá tener la disciplina que Dios nos aplica para la necesaria formación del carácter.
Las pruebas, las circunstancias difíciles, las situaciones conflictivas, la resistencia u oposición son algunas formas de disciplinar que Dios tiene para nosotros. No las menospreciemos ni reneguemos cuando nos encontremos en diversas pruebas, dice el Apóstol Pedro, porque el final de las mismas es formación de carácter en Sus hijos.
T.A.S.C.D. Éxodo 3/Salmos 46